Al hablar de la importancia e impacto que tiene una empresa o institución cuando su personal se siente bien realizando su trabajo, sabemos que los trabajadores que están felices y comprometidos producen más, y son más eficientes y proactivos que aquellos que se sienten poco motivados en su lugar de trabajo.
En algunos artículos acerca del tema, se destaca que la felicidad laboral es lograr el bienestar del personal a través de un clima laboral agradable, una estación de trabajo u oficina cómoda, crecimiento profesional, motivaciones, reconocimiento salarial acorde al mercado, beneficios empresariales y flexibilidad de horarios.
Pero hay que acotar también, si bien es cierto que todos estos aspectos mencionados promueven que un trabajador se sienta tranquilo, estable y cómodo, hay aspectos que son muy relevantes al momento de generar un impacto en el sentido de pertenecía del personal con la empresa como: hacer un estudio o análisis para conocer claramente al equipo de trabajo, saber cuáles son su motivaciones basándose en las generaciones existentes, género, inclusive el estado civil y, con base a ello, trabajar en aspectos con un denominador común que genere un entorno de crecimiento y desarrollo que ayude al cumplimiento de objetivos personales y profesionales. Pero es complejo de lograr, sobre todo cuando en una empresa laboran varias generaciones para las cuales la felicidad no representa lo mismo.
En este caso, una vez realizado ese análisis se puede llegar a determinar aspectos comunes que promuevan ese sentido de pertenencia, y generen felicidad y estabilidad en los trabajadores independientemente del grupo al que pertenecen. Estos aspectos comunes son transversales y benefician a todos los grupos de trabajo, entre ellos puedo mencionar los siguientes:
- Equilibrio entre la vida personal y laboral: es vital que los colaboradores puedan equilibrar ambos aspectos de su vida, lo personal y lo profesional, para esto se puede tomar en cuenta las opciones de jornada laboral en home office, horarios flexibles, tomar sus días de vacaciones desconectándose totalmente de la oficina, eventos como el día de la familia, olimpiadas familiares que integran a la familia en el ambiente laboral, haciéndoles sentir que son parte de la empresa.
- Cultura Organizacional – Empresarial: es una de las piezas estratégicas más importantes de las empresas en las que hay que trabajar, debido a que genera que sus miembros desarrollen ese sentido de pertenencia e identidad, a través de valores, creencias, elementos que los identifique y diferencie del resto de compañías. El fortalecimiento de la cultura generará reglas de comportamiento y conductas del personal, debido a esto a la cultura organizacional hay que definirla a través de elementos alineados a los valores empresariales, de esta manera todos vivirán un ambiente de identidad corporativa que genere armonía, empatía, compromiso, felicidad, y como consecuencia, la productividad será mejor.
Es fundamental que los colaboradores tengan claro cuáles son los elementos de cultura que se promueven en la empresa, qué comportamientos prevalecen y qué conductas se sugieren para vivir cada elemento que fomenta la cultura empresarial; esto se lo logra a través de campañas de comunicación constantes, capacitaciones continuas, charlas de los altos directivos, eventos de participación del personal donde prevalezcan los elementos de la cultura empresarial y foros; pero sobre todo, esto prevalecerá con el actuar de las cabezas de equipos, quienes con su ejemplo promoverán el vivir esta serie de comportamientos.
- Crecimiento y desarrollo en la empresa: promover el crecimiento profesional con entrenamiento, capacitación y evaluación con indicadores de cumplimiento al personal, de esta manera se pueden crear planes de carrera que resultan atractivos para los trabajadores y que se convierten en una motivación que les permite ser más competitivos y subir la productividad.
Siempre que haya una vacante o la creación de un puesto, la selección debe ser con un análisis inicial del personal interno, evaluando la capacidad y competencias que puedan tener ciertos trabajadores para ocupar ese cargo, eso se traduce en una ventaja ya que se genera desarrollo profesional. Los trabajadores se sienten valorados por su esfuerzo, tienen un mejor desempeño sabiendo que algún momento pueden ser evaluados para ocupar otros puestos, viven los elementos culturales, disfrutan de su trabajo, no buscan oportunidades de crecimiento fuera, sino que se esfuerzan por aportar de la mejor manera en la empresa.
- Motivaciones alineadas a las necesidades de los trabajadores: debemos tomar en cuenta que las motivaciones en épocas anteriores no son las mismas que las actuales; y es que las prioridades cambian, los objetivos personales y profesionales evolucionan en cada época, anteriormente los bonos extras o un alza de remuneración era una motivación; y sí, no deja de ser importante pero se ha convertido en algo momentáneo, hoy por hoy al personal le gusta sentirse reconocido ante la ejecución de su trabajo, saber que sus proyectos aportan al crecimiento y se aplican en la empresa, la motivación de hoy es asumir mayores desafíos, poder ser parte de las decisiones trascendentales, ser medidos por objetivos, tener apertura y autonomía de horarios, y metodologías para ejecutar sus propuestas.
Entonces podemos concluir que, para una empresa invertir en estos aspectos mencionados traería muchos beneficios. Es un Ganar-Ganar, teniendo colaboradores que se “ponen la camiseta” con un alto compromiso y productividad que representa crecimiento para la empresa; y a la vez, se encuentran felices haciéndolo y empiezan a tener un equilibrio tanto en su parte profesional como en su vida personal.
Por Karina Chávez
Directora de Recursos Humanos – UHemisferios
