El viaje inspirador hacia la fundación de la Universidad Hemisferios
The Character: 20 years UHemisferios edition
En una entrevista exclusiva con María Graciela Crespo, Fundadora de la Universidad Hemisferios, se revela la trayectoria de una mujer excepcional cuya influencia y perseverancia han sido fundamentales para dar vida a una institución educativa visionaria. Doctora en Teología y Educación por la Universidad de Navarra, su formación multidisciplinaria abarca campos humanísticos que van desde la comunicación hasta la teología, con un enfoque particular en los Derechos Humanos y la armonía de género en la familia y la sociedad.
Con más de 35 años de experiencia académica, adquirida en universidades de Europa y Latinoamérica, María Graciela es una figura reconocida en el ámbito educativo. Su visión audaz y su compromiso con el servicio inspiraron la fundación de la Universidad Hemisferios, guiada por principios humanistas e innovadores que prometen transformar el panorama educativo del país.
El proyecto de la Universidad Hemisferios nace en 1998 con un enfoque en la tradición universitaria mundial y la identidad ecuatoriana, finalmente cobró vida tras seis años de dedicación y perseverancia. Con un equipo de colaboradores comprometidos, incluyendo a su hermano Claudio Crespo y destacados profesionales como Álvaro Bayas, Alejandro Ribadeneira, Mario Yépez, Alfredo Morales, Andrés Pérez, Ignacio Pérez, entre otros actores, que permitieron superar obstáculos legales y financieros para convertir su visión en realidad.
El nombre de la universidad, «Universidad de los Hemisferios», encarna su misión de ser una institución ubicada en la mitad del mundo, con una perspectiva global que abraza los continentes de ambos hemisferios. Basada en valores cristianos, la universidad se rige sobre pilares de amor a la verdad, la unión entre fe y razón, y la solidaridad, buscando formar individuos que no solo busquen el conocimiento, sino que estén dispuestos a liderar el cambio y a transformar el mundo.
El legado de María Graciela Crespo trasciende la fundación de una universidad; es un testimonio vivo de la capacidad humana para convertir los sueños en realidades tangibles y para inspirar a otros a alcanzar nuevas alturas en el ámbito educativo y más allá. Su historia es un recordatorio de que con determinación y dedicación, el poder de la educación puede transformar vidas y sociedades enteras.
Desde sus comienzos hasta el impacto duradero de su labor, María Graciela nos enseña que cada paso hacia la realización de un sueño es una oportunidad para empoderar a otros, sembrando semillas de cambio y esperanza en el corazón de quienes se atreven a imaginar un futuro mejor. Su legado perdurará como un faro de luz para las generaciones venideras, recordándoles que el camino hacia la grandeza comienza con un solo acto de valentía y una visión inquebrantable.
