La construcción de la política se fundamentó en una metodología del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre responsabilidad social universitaria e incluyó un proceso de autodiagnóstico con la participación activa de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes, personal administrativo y directivos) y otros actores relacionados con la gestión de la universidad (proveedores, vecinos, familiares del personal , reguladores de la educación superior, empleadores, graduados, contrapartes de proyectos de vinculación y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) a través de varios grupos focales, talleres y encuestas. Este proceso nos permitió alinear los principales ejes de nuestra actuación con un enfoque de sostenibilidad: