Con el propósito de transformar la formación académica en experiencias reales que impacten positivamente a la sociedad, 22 estudiantes de la carrera de Odontología de la Universidad Hemisferios participaron en una jornada integral de atención dental en el Centro de Desarrollo Infantil Caritas Alegres, ubicado en la Ferroviaria Alta, al sur de Quito.
La actividad, desarrollada en alianza con la Fundación Sarita Mora y el Colegio Los Pinos, permitió brindar atención odontológica preventiva a 35 niñas y niños de escasos recursos, en un entorno de acompañamiento afectivo y pedagógico. La jornada contó también con la participación activa de 23 alumnas del Colegio Los Pinos y de padres de familia, quienes colaboraron en las dinámicas educativas y de sensibilización sobre higiene oral.
La Dra. Jenny Collantes, directora de la carrera de Odontología, lideró la delegación universitaria junto al Dr. Mauricio Aguirre, decano de Posgrados de la UHE. Ambos coincidieron en destacar el alto valor académico y humano de este tipo de acciones: por un lado, permiten a los estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos reales con alto grado de responsabilidad ética y profesional; por otro, posicionan a la universidad como un actor comprometido con las comunidades más vulnerables.
La formación
“Formar odontólogos implica no solo preparar clínicamente a los estudiantes, sino también despertar en ellos un compromiso social genuino”, señaló la Dra. Collantes. “Estas experiencias los sensibilizan, los conectan con la realidad del país y los motivan a ejercer su profesión con vocación y propósito”.
La Fundación Sarita Mora, que trabaja activamente por la educación y salud de niños en situación de vulnerabilidad, facilitó la articulación de esta jornada como parte de su misión de generar oportunidades para la infancia. Puedes conocer más sobre su labor en @fundacionsaritamoya.
La Universidad Hemisferios reafirma, con este tipo de iniciativas, su visión de excelencia profundamente humana. No se trata solo de enseñar odontología, sino de formar ciudadanos éticos, empáticos y comprometidos con el bien común.
Desde una sonrisa infantil hasta una lección de vida para los futuros profesionales, esta jornada dejó huellas duraderas. Porque educar, también es servir.
