Cuidar la salud bucal forma parte de la rutina diaria. Tu sonrisa es tu carta de presentación, y tu boca dice mucho de los cuidados que tomas para tu salud e imagen. Cristina Rockenbach, docente de la Facultad de Odontología de la UHemisferios, nos cuenta sobre algunos aspectos que debemos considera

- Cuidados básicos para una buena salud bucal en adultos
Cuidar la salud bucal forma parte de la rutina diaria. Tu sonrisa es tu carta de presentación, y tu boca dice mucho de los cuidados que tomas para tu salud e imagen. Cristina Rockenbach, docente de la Facultad de Odontología de la UHemisferios, nos cuenta sobre algunos aspectos que debemos considerar:
El cepillado dental debe ser:
- tres veces al día,
- utilizando una técnica correcta de cepillado,
- no debes olvidarte de cepillar de la lengua.
El uso del hilo dental o interdental:
- Una vez al día y cuando restos de alimentos quedan atrapados entre los dientes y el cepillo no es capaz de eliminarlos.
Utilizar enjuague bucal en casos específicos:
- contiene sustancias que ayudan a eliminar las bacterias que el cepillado y el hilo dental no son capaces de tratar o en casos terapéuticos específicos;
Cambia tu cepillo dental:
- cuando las cerdas comiencen a abrirse o deteriorarse,
- cada tres meses aproximadamente,
- tu cepillo debe ser de cerdas suaves y con un número de cerdas mayor a 5 mil filamentos,
- existen cepillos específicos para Ortodoncia, para niños y para casos posquirúrgicos.
Visita al dentista periódicamente:
- No olvides ir al dentista cada seis meses para una profilaxis, limpieza y chequeo general. Además, si existen molestias o problemas no dudes en hacer una cita.
Ten una alimentación adecuada:
- Consume alimentos ricos en calcio y evita los azúcares en exceso.
Evita morder o masticar objetos:
- estas acciones pueden causar daños, desgastar el esmalte dental y proporcionar la aparición de fisuras o de fracturas.
Deja el cigarrillo, porque…
- provoca deterioro irreversible en las células de los tejidos bucales aumentando el riesgo de sufrir de cáncer de cabeza y cuello, y genera la aparición de manchas, halitosis (mal aliento) y periodontitis.
Hábitos diarios para evitar caries:
- Evita o reduce al máximo el consumo de alimentos y bebidas muy azucaradas como los refrescos comerciales, galletas y caramelos.
- Mantén una higiene estricta tres veces al día con cepillo y crema dental.
- Consulta semestralmente a tu odontólogo.
- Usa hilo dental o Interdental una vez al día o en caso de retención de alimentos.
- Nunca te vayas a dormir sin cepillar tus dientes.
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- ¿Cómo reforzar hábitos de salud bucal en niños y adolescentes?
Revisa y comparte estos importantes consejos sobre el cuidado de la salud bucal familiar.
Para cuidar la salud bucal en niños y adolescentes, la Facultad de Odontología de la UHemisferios te sugiere tomar en cuenta estos parámetros:
- Limita los picoteos entre comidas.
- Evita alimentos antes de dormir si ya te has lavado los dientes.
- El cepillado de los dientes debe durar al menos tres minutos.
- Los niños y adolescentes deben escoger un odontólogo que les sea agradable, es necesaria la empatía para la correcta educación en salud bucal.
- Se debe realizar una revisión anual y profilaxis semestral.
- Los niños y adolescentes aprenden con la observación, por eso los padres deben dar el ejemplo en lo que refiere al cuidado y a la higiene bucal; Recuerda que siempre que tú eres su mejor ejemplo.
¿Qué chequeos dentales debemos realizar por edades, y por qué?
Los controles dentales varían según cada etapa de la vida. Acá te contamos más:
CONTROL ODONTOLÓGICO DEL BEBÉ: Se debe realizar el primer control en los bebés cuando todavía no tienen dientes (a los seis meses de edad); el tratamiento odontológico a bebés enfatiza las particularidades de su crecimiento y desarrollo infantil, considera al bebé como un todo y no solamente desde el punto de vista de salud bucal.
Generar cultura de cuidado bucal desde edad temprana evita la ocurrencia de la caries y proporciona promoción de salud y prevención de enfermedades de forma simples, eficaz y de bajo costo.
CONTROL ODONTOLÓGICO DE LA MADRE EMBARAZADA: Se debe realizar una revisión en cada trimestre del embarazo. Durante el embarazo existe un aumento de caries por la ingesta de carbohidratos y por la xerostomía ocasionada por los cambios hormonales en el primer trimestre, por lo que se puede dificultar el cepillado dental y se pueden agravar patologías como la erosión dental y caries. La presencia de la enfermedad periodontal puede aumentar el riesgo de partos prematuros, recién nacidos de bajo peso y preeclampsia, sin embargo, el tratamiento de esta periodontitis no induce a alteraciones negativas en la gestante o feto. Proporcionar una atención odontológica integral a la mujer embarazada se convierte en una intervención de alto impacto en vista de que el periodo de embarazo es una etapa oportuna para modificar conductas asociadas a problemas de salud, como la seguridad emocional, la prevención de secuelas y daños a la futura madre e hijo.
CONTROL ODONTOLÓGICO DE LA PRIMERA INFANCIA: Esto ocurre aproximadamente entre el año y medio o dos y es recomendable realizar controles dentales cada seis meses durante la infancia, pues en esta etapa el riesgo de caries incrementa por los cambios constantes (alimentación, microbiota bucal, contacto y contaminación externa) que experimentan los niños.
CONTROL ODONTOLÓGICO EN LA INFANCIA: Hay varios periodos de cambios dentarios durante la infancia, estos comienzan a los cinco o seis años y terminan a los 12 o 13 años. En esta etapa, los controles deben ser cada seis meses.
CONTROL ODONTOLÓGICO ADOLESCENTES Y ADULTOS: Los controles deben ser semestrales o en intervalos más cortos según el riesgo de caries o enfermedades periodontales de cada persona.
CONTROL ODONTOLÓGICO DEL ADULTO MAYOR: Controles cada seis meses o anuales. Los controles a los adultos mayores deben estar direccionados no solamente al tratamiento de caries y enfermedad periodontal sino que también deben controlar alteraciones propias de la edad (xerostomía, alteraciones hormonales y endócrinas) y ajustar los componentes protésicos que puedan existir.