En 2013, David Prócel Villalba culminó sus estudios de Ingeniería Comercial en la Universidad Hemisferios, pero su vínculo con la institución no terminó ahí. Hoy, más de una década después, recuerda su paso por la UHE como “la experiencia más agradable de mi vida”, un tiempo marcado por amistades profundas, un ambiente cercano y una formación que trascendió lo académico.
En sus años de estudiante, David vivió la universidad como una familia. La cercanía entre carreras, la calidez de la comunidad y hasta las frías mañanas en el campus formaron parte de un entorno que, según él, “te abrazaba y te marcaba”. La UHE, le permitió vivir un sentido de comunidad que, asegura, ha sido clave en su vida personal y profesional.
Tras graduarse, David inició una trayectoria laboral que lo ha llevado por el sector público, el consumo masivo y la banca, consolidándose hoy como un profesional destacado en Produbanco. Sin embargo, reconoce que su proyección profesional se cimentó desde las aulas: “El hecho de decir que vienes de la Universidad Hemisferios te abría puertas y te daba un valor agregado”. La calidad académica, el enfoque práctico de las clases y el contacto cercano con docentes de alto nivel fueron, para él, una ventaja competitiva indiscutible.
Pero más allá del conocimiento, David subraya algo que considera el mayor legado de su alma máter: la formación en valores. “A los graduados de la UHE nos reconocen como personas íntegras. Ese sello humano es lo que más trasciende”, comenta. Para él, este componente personal es lo que ha marcado su liderazgo en los equipos de trabajo y su capacidad para generar impacto positivo en los entornos en los que se desenvuelve.
Su relación con la UHE se fortaleció aún más cuando, en 2020, regresó como docente de la carrera de Administración de Empresas. Aunque la pandemia acortó su experiencia, le permitió retribuir lo que recibió: “Me encantó poder ejercer la docencia con la misma entrega con la que yo fui formado”.
Hoy, David Prócel es un ejemplo vivo de lo que significa ser parte de la “huella Hemisferios”: un profesional de alto nivel, con una sólida base ética y humana. En sus propias palabras: “Aquí no solo formamos profesionales, sino personas; y un profesional de alto nivel, con calidad humana, es capaz de trascender en cualquier lugar del mundo”.
